El puerto de Chancay, oficialmente conocido como Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, está a punto de iniciar operaciones, programadas para el último trimestre de 2024. Aunque la inauguración aún está a varios meses de distancia, sectores empresariales de países como Brasil, Ecuador, Colombia, Bolivia y Chile ya han entablado conversaciones con las autoridades nacionales para conocer más y establecer un plan conjunto.
El interés en este proyecto es comprensible: el puerto se posicionará como el terminal portuario más importante en la costa sudamericana del océano Pacífico, proporcionando a los países de la región un centro de conexión marítima privilegiado hacia el mercado asiático.
En una entrevista con la Agencia de Noticias Andina, Rafael Torres, CEO de la Red Internacional de Negocios (RIN), destacó que la atención generada por esta iniciativa podría desencadenar otras inversiones en el país, convirtiendo al puerto en un elemento fundamental para la reactivación económica del Perú.
En cuanto a las proyecciones económicas, después de un bajo rendimiento en 2023, se espera un rebote en el aparato productivo nacional para este año, con un crecimiento del PBI del 3 %, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Este aumento en la estabilidad económica nacional se traduce en una mayor confianza para invertir en el país, con un entorno político más estable en comparación con años anteriores.
En particular, Brasil ha mostrado interés en operar en el puerto de Chancay. Recientemente, el Ministro de Economía y Finanzas, José Arista, se reunió con la Ministra de Planeamiento y Presupuesto de Brasil, Simone Tebet, quien expresó el interés de su país en las oportunidades que ofrece el terminal. Se está considerando una reunión entre el presidente brasileño, Lula Da Silva, y la presidenta peruana, Dina Boluarte, para explorar estas posibilidades.
En cuanto a las conexiones de carga, Rafael Torres señaló que la mayoría de la carga brasileña destinada a Asia actualmente se transporta mediante dos rutas principales: una a través de Santos, pasando por África, y la otra a través del Canal de Panamá. Sin embargo, la opción de Chancay ofrece soluciones a algunos problemas de costos y tiempos que a veces se presentan en estas rutas.