El mandatario argentino intentará vender todas las aeronaves, incluido el ARG-01, que adquirió el expresidente Alberto Fernández
El presidente de Argentina, Javier Milei, decidió ceder la flota de aeronaves del Ejecutivo a las Fuerzas Armadas, en el marco del ajuste que aplica el libertario en todas las áreas del Estado, informó este martes el diario La Nación.
Se trata de tres helicópteros y tres aviones, entre ellos el ARG-01 que compró el exmandatario Alberto Fernández durante su gestión (2019-2023).
Según explicaron fuentes de Casa Rosada, no se trata de una donación; las aeronaves quedarán a disposición del área militar, aunque continuarán bajo administración de la Secretaría General de Presidencia.
Sin embargo, el objetivo del Gobierno es vender todo el equipamiento, para cambiarlo por «algo más chico y nuevo», y con ello lograr una reducción de gastos.
En el caso del ARG-01, desde el equipo de Milei señalaron que requiere una reparación en el exterior y ello implica «gastos exhorbitantes».
La flota presidencial
La flota se compone de tres helicópteros Sikorsky: uno modelo S-70 ‘Blackhawk’ y dos S-76, adquiridos durante el primer gobierno de Carlos Menem (1989-1995).
También un boeing 737-500 llamado ARG-02, conocido también como el Tango 04; un Learjet 60 T-11 y el mencionado ARG-01, un Boeing 757-256 comprado en 2022 por el entonces presidente Fernández, a un valor de 25 millones de dólares y financiado con un crédito a 10 años.
La decisión del líder de La Libertad Avanza se enmarca en las políticas de recorte del gasto público que aplica el Gobierno, con el objetivo de alcanzar y sostener el «déficit cero». Esto, según la administración de Milei, es clave para reducir la inflación y recuperar el crecimiento económico.
La semana pasada, el presidente Milei ordenó que los políticos no podrán viajar en vuelos privados por motivos personales.
«En los próximos días, la Administración Nacional de Aviación Civil establecerá un nuevo criterio regulatorio para que ningún político ni familiares de políticos puedan usar aviones privados, salvo para cuestiones estrictamente oficiales», señaló el mandatario. Y remarcó que tanto él como sus funcionarios viajan en vuelos comerciales.