El líder de la banda haitiana Jimmy Cherizier, también conocido como Barbecue, pidió a las familias no enviar a los niños a la escuela, mientras aumenta la violencia en la capital.
La violencia sigue causando estragos en Puerto Príncipe, la capital de Haití, con tiroteos cerca de una prisión y del aeropuerto, mientras las pandillas afirman querer derrocar al primer ministro Ariel Henry que se encuentra de visita en Kenia, según se informó el viernes (01.03.2024).
Los disturbios comenzaron el jueves tras la salida de Henry hacia Nairobi. Desde entonces, al menos cuatro policías murieron y decenas de personas resultaron heridas en un país sumido en una grave crisis política, de seguridad y humanitaria.
En algunas zonas de la capital haitiana se registraron fuertes tiroteos e interrupciones del tráfico, informó la embajada de Estados Unidos en Haití a través de sus redes sociales.
Las pandillas, unidas bajo el lema «Vivir juntos», llevaron a cabo ataques coordinados en la capital contra lugares estratégicos como la prisión, el aeropuerto internacional y edificios policiales.
El líder de la banda haitiana Jimmy Cherizier, también conocido como Barbecue, advirtió el viernes que seguirá intentando derrocar al primer ministro Ariel Henry, y pidió a las familias que no dejen ir a los niños a la escuela para «evitar daños colaterales».
Henry de visita en Kenia
Henry viajó a Kenia donde firmó un acuerdo para enviar policías kenianos a la isla, en el marco de una misión internacional apoyada por las Naciones Unidas para luchar contra la violencia de las bandas criminales.
«La batalla durará tanto como sea necesario. Seguiremos luchando contra Ariel Henry. Para evitar daños colaterales, mantened a los niños en casa», dijo el líder de la banda en una rueda de prensa. Cherizier es un ex policía que dirige una alianza de pandillas y causó disturbios cuando bloqueó la mayor terminal petrolera de Haití, en 2022.
En otro episodio, una decena de policías protestaron para exigir que se recuperen los cuerpos de sus cuatro compañeros asesinados el jueves, durante un ataque de pandilleros a la subcomisaría de Bon-Repos, en Croix-des-Bouquedts.
Mientras las calles de Puerto Príncipe permanecen bloqueadas por barricadas de neumáticos en llamas, trabajadores humanitarios están preocupados por el suministro de medicamentos.
En el aeropuerto internacional Toussaint-Louverture, a pesar del tiroteo en las proximidades, los vuelos hacia Estados Unidos y República Dominicana se reanudaron el viernes, dijo una fuente próxima a las compañías aéreas.