La medida que propone la intervención en la participación de votantes y la reducción del número de partidos en los comicios fue aprobada con 74 votos a favor, 36 en contra y 12 abstenciones.
Bajo el respaldo de 74 votos, 36 en contra y 12 abstenciones, el Pleno del Congreso dio luz verde el pasado 14 de diciembre a la reforma que suprime las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). A pesar de la sugerencia del presidente del Parlamento, Alejandro Soto, de realizar una segunda instancia con un nuevo debate dentro de siete días, posteriormente autorizó la votación para la exoneración.
Aunque el legislador Guillermo Bermejo solicitó una reconsideración, esta fue rechazada al obtener solo 39 votos a favor, 80 en contra y 3 abstenciones.
Es relevante señalar que la reforma fue aprobada a pesar de la oposición de los organismos electorales consultados, como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Martha Moyano, al justificar la controvertida reforma, propuso que las elecciones primarias se rijan por tres modalidades: participación de ciudadanos previamente inscritos como electores ante los partidos, vía voto de militante o por delegados.
La decisión de eliminar las PASO, al no ser obligatorias, afecta la participación ciudadana y otorga un mayor control a los partidos políticos en la selección de sus representantes. Esto se traduce en una votación final donde la población ya no emite su opinión sobre las agrupaciones o candidatos que deberían avanzar a las elecciones finales.
María Paula Távara, politóloga, destacó que las PASO generaban listas más participativas y reducían la cantidad de partidos en la votación final, ya que solo aquellos que superaban el 1.5 % de respaldo podían participar. Además, este mecanismo permitía la entrada de militantes con mayor cercanía a la población o miembros activos del partido que no contaban con los recursos económicos necesarios para una lista electoral.
Erick Urbina, abogado constitucionalista, resaltó que las elecciones primarias ofrecían la oportunidad de participar dos veces: en la elección de los candidatos y en la votación final que determinaría su nombramiento.
A pesar de haber sido aprobadas en 2019, las PASO nunca se implementaron debido a suspensiones en dos ocasiones, la primera por la pandemia del COVID-19 y la segunda por falta de tiempo, según argumentaron los organismos electorales. El proceso, de acuerdo con la Ley Nº 30998, estaba bajo la responsabilidad del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), la ONPE y el JNE, y se estimaba que su costo alcanzaba los 500 millones de soles.