Gracias la poder de la IA, la farmacéutica quiere desarrollar tratamientos de enfermedades nuevos y existentes.
La empresa farmacéutica AstraZeneca ha revelado su asociación con Absci, una compañía estadounidense especializada en productos biológicos impulsados por inteligencia artificial (IA), con el propósito de diseñar un anticuerpo contra el cáncer.
El objetivo principal de esta colaboración es desarrollar un modelo de IA generativa desde cero, destinado a crear nuevas terapias con anticuerpos y mejorar las existentes. La empresa farmacéutica invertirá hasta 247 millones de dólares en investigación y desarrollo, pagos por logros alcanzados y una tarifa inicial destinada a Absci.
Absci, especializada en descubrimiento de fármacos y objetivos, ha estado utilizando el poder del aprendizaje profundo en IA para desarrollar tratamientos para enfermedades tanto nuevas como ya existentes.
Su enfoque se basa en un software de inteligencia artificial que analiza “miles de millones de células” semanalmente, llevando a cabo la transformación de anticuerpos a “candidatos validados en laboratorio” en un periodo de seis semanas.
La empresa genera datos patentados al medir millones de interacciones entre proteínas y los utiliza para entrenar su modelo de IA generativa, diseñando y validando eventualmente anticuerpos viables: proteínas que combaten sustancias extrañas en el cuerpo.
Sean McClain, CEO de Absci, señaló que AstraZeneca ayudará a potenciar su trabajo en IA y afirmó que la aplicación de principios de ingeniería al descubrimiento de fármacos ha mejorado el potencial de éxito y ha reducido el tiempo dedicado al desarrollo.
Este acuerdo forma parte de los planes de AstraZeneca para reemplazar la quimioterapia tradicional con una nueva generación de fármacos específicos.
Los primeros resultados
En octubre, la empresa anunció los resultados de ensayos clínicos sobre nuevos tratamientos para el cáncer de pulmón y de mama, resultados que celebraron como un “gran logro”.
Aradhana Sarin, vicepresidenta senior de AstraZeneca, afirmó que la IA no solo aumentará el éxito y la velocidad del proceso de descubrimiento de productos biológicos, sino que también mejorará la diversidad de estos.
La colaboración representa un ejemplo más del potencial de la IA en la industria de la salud, acelerando significativamente tanto la investigación innovadora como la precisión en el análisis de datos.
Otros ejemplos recientes incluyen el acuerdo entre la estadounidense Moderna y la alemana Immatics para desarrollar vacunas y terapias contra el cáncer, así como el financiamiento de 45 millones de dólares otorgado a científicos de la Universidad Rice para tecnología de detección y respuesta que promete reducir las tasas de mortalidad por cáncer en un 50%.
En el Reino Unido, el NHS tiene planes de utilizar la IA para acelerar el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón, mientras que el gobierno británico ha lanzado una misión para emplear la IA en las ciencias de la vida para abordar desafíos de salud mediante una inversión de £100 millones.
El primer ministro Rishi Sunak enfatizó la intención del gobierno de capitalizar la fortaleza del Reino Unido en datos de salud seguros y tecnología de IA avanzada para abordar los desafíos de salud de la década.
Recientemente, Sunak organizó la primera ‘Cumbre de IA’ en Bletchley Park, Buckinghamshire, donde líderes mundiales y expertos en tecnología discutieron sobre los beneficios y riesgos de la IA, concluyendo con la firma de la Declaración de Bletchley, un acuerdo internacional para entender y manejar colectivamente los riesgos potenciales y garantizar un desarrollo y despliegue seguro y responsable de la IA en beneficio de la comunidad global.