La exjefa de gabinete solicitó a la directora a la directora del penal de Chorrillos, Micaela Alvarado, permanecer en su celda por su “delicado estado de salud”.
La expremier Betssy Chávez, quien cumple un año y medio en prisión preventiva a la espera de que se determine su participación en el fallido autogolpe orquestado por Pedro Castillo, remitió este miércoles una carta a la directora del penal de Chorrillos, Micaela Alvarado, para denunciar hostigamientos durante su reclusión.
En su misiva, escrita a puño y letra ―y difundida por RPP—, la exjefa de gabinete se declaró “sumamente descompensada” y expuso que entró a prisión con moretones, luego de ser arrestada por agentes policiales en su domicilio de Tacna y posteriormente trasladada a Lima.
“Sumado a ello, el trato hostil de vuestro personal ha acentuado mi situación de salud, por cuanto he puesto de conocimiento ello a la Cruz Roja Internacional. […] Pese a haber llegado con hematomas en mi cuerpo, obviaron ―a criterio— dicha información. Asimismo, vuestra jefa de seguridad viene tomándome fotos en donde me halle. Estos actos de hostigamiento no deben darse por cuanto es solo contra mí”, señaló.
En el manuscrito, Chávez deslizó que su prisión es política y requirió permanecer en su celda debido a su “delicado” estado de salud. “Desde el 22 de junio he solicitado que me trate un nutricionista, ya que no probé alimento por cinco días, debido a que mi estómago solo tiene el 30% de su volumen, siendo mi alimentación que requiere un importante vitamínico prioritario para evitar mi severa descompensación”, continuó.
En otro punto, la investigada evidenció que, la semana pasada, tres funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) le indicaron que el ministro de Justicia, Daniel Maurate, quería que firme un documento para negar que sufre “torturas en el lugar”.
“Me veo en la obligación de dejar constancia por si algo me sucede en las instalaciones que usted dirige. […] Señora directora, en este lugar es difícil vivir, pero ‘de lo malo, lo bueno’. Aquí he encontrado mucha solidaridad y cariño de las señoras internas. Ellas me cuidan como pueden. Lo penoso es que me deban cuidar de vuestras secuelas del trato penitenciario”, abundó.
En la parte final, Chávez instó a la directora a no dejarse “presionar políticamente y actúe de acuerdo” a ley. “De mi parte, cumplo mi deber de informar con documento estos hechos que deben de ver la luz pública”, zanjó.