La presidente del Perú asegura que Puno fue un ejemplo de la presión que intentaron someterla, sobre todo por el mayor número de fallecidos y así ella pueda ceder y dar un paso al costado
Dina Boluarte brindó una entrevista al diario El Comercio, en donde se pronunció tras el informe que acaba de presentar la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por las protestas que se suscitaron en el país durante diciembre del año pasado y los primeros meses de este 2023. La presidenta señaló que todo esto formó parte de un “complot”, pues lo que quería un sector era la liberación de Pedro Castillo.
Además, durante esta conversación, manifestó que una de las presiones que quería realizar este grupo radical, era de que a mayor número de fallecidos ella pueda dar un paso al costado para renunciar a su cargo.
“La Policía y las Fuerzas Armadas tienen su derecho legislativo que los ampara y los protege. Nosotros como gobierno hemos estado dando Estados de Emergencia porque se incendiaba el país. Tenían un propósito: generar la anarquía en el país, generar la libertad de Pedro castillo y que todo vuelva a ser como antes del 7 de diciembre. Ese era el propósito, que más fallecidos fueran, más presión para el gobierno de Dina Boluarte y tomo como ejemplo lo que pasó en Puno. Ellos dijeron: “Vamos a dar una tregua en víspera de Navidad y hasta pasar Año Nuevo. ¿Tregua de qué? ¿Estábamos en una guerra interna? Solo se dan treguas cuando uno está en guerra”, dijo para el diario El Comercio.
Al ser consultada sobre los casos en que presuntamente habría un exceso por parte de las Fuerzas del Ejército y Policía, sobre todo por el caso en donde existe un video en que se ve que se le dispara una bomba a lacrimógena en la cabeza a una persona que miraba las protestas, la presidenta sostuvo que “estos casos específicos y todos los demás están en manos de la fiscalía ellos tendrán que valorar en sus investigaciones qué pasó y de ser el caso identificar la manera individualizada a la persona. Eso es lo que hay en un Estado de Derecho. Nosotros como Ejecutivo hemos tomado las medidas del caso, ha habido cambios de comandos de la zona, hemos cambiado ministros del Interior, por ejemplo”.
“Al premier Otárola en aquella primera conversación se le pidió que se respetaran los derechos humanos y la vida de todos, no solamente de los que salían a protestar y generaban la violencia, sino también de los policías y cuando suceden los cambios, efectivamente se toma la decisión de colocar al mismo ministro Otárola como premier. Esto fue para generar una estabilidad política en El Ejecutivo por qué porque los ministros ni la presidenta tenemos comando para poder decidir sobre los protocolos que las fuerzas armadas o la policía nacional tienen. Ellos tienen su propia ley pero también sus propios protocolos a quién obedecen a sus comandos nosotros no tenemos comando Yo puedo ser la jefa suprema de las fuerzas armadas pero no tengo comando los protocolos los deciden ellos”, agregó.
También aseguró que parte de su mecanismo de trabajo era dejar de lado lo que hacía el expresidente Pedro Castillo, que era cambiar continuamente a sus ministros, pues eso solo genera más inestabilidad al país.
“Cuando ocurrió lo del 7 de diciembre yo no he tenido el tiempo amplio como para escoger ministros tuve 48 horas y si vamos a estar cambiando de manera irresponsable los ministros tras ministros, eso no ayuda a una buena gestión ni a atender las necesidades de la población”, acotó para el mencionado medio de comunicación.