Continúan los grandes descubrimientos científicos con el Telescopio James Webb de la NASA, en órbita desde finales de 2021.
Desde su lanzamiento en diciembre de 2021, el Telescopio James Webb de la NASA no deja de sorprendernos. El descubrimiento más reciente que realizó: el análisis de la “huella química” de la atmósfera de un exoplaneta.
Nunca antes había sucedido. Y esto apenas es el principio.
Gracias a Webb, la NASA realizó un perfil molecular y químico de la atmósfera de un mundo distante, el WASP-39 b.
En el pasado, telescopios como el Hubble y el Spitzer revelaron composiciones aisladas de este exoplaneta, pero los recientes datos del Webb revelan átomos, moléculas, signos de química activa y nubes.
El WASP 39-b es conocido como un “Saturno caliente”, un planeta tan masivo como Saturno pero en una órbita más estrecha que mercurio. Este exoplaneta orbita una estrella a unos 700 años luz de distancia de la Tierra.
Natalie Batalha, astrónoma de la Universidad de California, Santa cruz, ayudó a la coordinación de la investigación con el Telescopio Webb de la NASA.
“Observamos el exoplaneta con múltiples instrumentos que, juntos, proporcionan una amplia franja del espectro infrarrojo y una panoplia de huellas dactilares químicas inaccesibles hasta esta misión”, explicó en un comunicado de la NASA. “Datos como estos son un cambio de juego”.
Los elementos detectados por el Telescopio James Webb de la NASA en el exoplaneta WASP-39 b
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