Política

Toma de posesión de Pedro Castillo: 3 simbolismos que marcaron su investidura como presidente de Perú

Tras semanas de espera e incertidumbre, Pedro Castillo tomó finalmente posesión este miércoles de la presidencia de Perú.

El maestro rural, de 51 años, tomó juramento frente al Congreso antes de dirigir su primer discurso como jefe de Estado, en el que prometió abogar por los servicios de salud, luchar contra la corrupción y aprobar una nueva Carta Magna.

«Una de nuestras principales banderas políticas, convertida ahora en bandera de la mayoría del pueblo, es la convocatoria de una Asamblea Constituyente», dijo.

El rey de España, así como los presidentes de Colombia, Chile, Argentina, Bolivia y Ecuador estuvieron entre los asistentes al juramento, que no estuvo ajeno a simbolismos para marcar el nuevo ritmo que Castillo ha prometido llevar a su país.

1. Una nueva indumentaria

Por primera vez en la historia, un presidente peruano juró el cargo con un sombrero chotano, el típico de la región de Cajamarca que Castillo ha hecho parte de su estilo.

Pero más allá del sombrero, lo que más llamó la atención en los medios locales fue la ropa que eligió para la ocasión: un traje azul con motivos indígenas bordados y camisa sin cuello, similar al que usa tradicionalmente Evo Morales y que han utilizado también otros mandatarios de izquierda como Rafael Correa, Luiz Inácio Lula da Silva o Nicolás Maduro.

De hecho, la prensa peruana destacó la similitud de la indumentaria con el tradicional liqui liqui, el traje típico de Venezuela.

Castillo

La ropa que vestiría Castillo durante su toma de posesión había causado curiosidad en Perú.

Recientemente un periodista le preguntó a la primera dama qué indumentaria vestiría el nuevo presidente, a lo que Lilia Paredes respondió que «la vestidura no define a la persona».

Evo Morales
 

2. No caminar sobre la alfombra roja

En su pase de revista a las tropas y en la entrada al Congreso para la juramentación, Castillo no utilizó la tradicional alfombra roja, símbolo de la distinción de su alto cargo.

Pedro Castillo

Anteriormente, los dignatarios invitados a su toma de posesión habían caminado sobre la alfombra para entrar al Congreso, pero Castillo decidió no ir por esos pasos.

El maestro rural, desde su campaña, ha prometido seguir fiel a sus tradiciones campesinas. De hecho, en las elecciones trató de ir a votar sobre un caballo.

En ese mismo sentido, durante su primer discurso anunció que no cumplirá sus funciones de presidente desde el Palacio de Gobierno, la sede donde tradicionalmente ha funcionado el Poder Ejecutivo durante la vida republicana de Perú.

«No gobernaré desde la casa de Pizarro», dijo el nuevo mandatario, en referencia al nombre con el que se suele designar al Palacio de Gobierno, en honor a Francisco Pizarro, el conquistador español.

«Debemos romper con los símbolos coloniales. Cederemos este palacio al Ministerio de las Culturas para que sea usado como un museo», agregó frente al rey Felipe VI de España, que estaba entre los invitados a la toma de mando.

3. El mensaje de juramentación

El momento más solemne de la toma de posesión, la juramentación, también estuvo cargado de simbolismo.

Y es que tradicionalmente, en la fórmula de juramentación, el nuevo mandatario, tocando la Biblia, jura «por Dios y estos Santos Evangelios» que desempeñará «fielmente el cargo de presidente que me ha confiado la República, que protegeré la religión del Estado, conservaré la integridad, independencia, y unidad de la nación, guardaré y haré guardar su Constitución y Leyes».

jefes
 

Castillo, en esta ocasión, puso de su cosecha en el tradicional juramento para mencionar oficios de muchos de los que forman su base política y, también, para dar un mensaje político sobre sus metas en el gobierno.

«Juro por los campesinos, los pueblos indígenas, los ronderos, los pescadores, los docentes, los profesionales, los niños, jóvenes y mujeres que ejerceré el cargo de presidente. Juro por los pueblos del Perú, por un país sin corrupción y por una nueva Constitución», dijo.

Castillo fue declarado vencedor de las elecciones presidenciales el pasado 19 de julio, tras una larga disputa de votos y recuentos que duró más de un mes.

El ahora mandatario se impuso a los demás candidatos en una primera vuelta el 11 de abril, donde no alcanzó la mayoría necesaria, y luego en la segunda ronda, el pasado 6 de junio, derrotó a Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.

(Tomado de BBC Mundo)