Un videojuego experimental y caótico llamado Sprunki está arrasando en TikTok y YouTube, atrapando a miles de jóvenes que pasan horas creando sonidos, mezclando ritmos y dando vida a personajes tan raros como divertidos.
Sprunki no tiene reglas tradicionales: combina música, caos y creatividad. Cada personaje emite sonidos distintos y, al juntarlos, se generan melodías extrañas que los jugadores comparten en redes.
La estética recuerda a series como Don’t Hug Me I’m Scared o LSD Dream Emulator, lo que refuerza su aura surrealista y adictiva.
En TikTok, el hashtag #Sprunki ya acumula millones de reproducciones, y en YouTube crecen los videos con “composiciones sprunki” que mezclan humor, música y rareza.
Los expertos en tendencias digitales afirman que este tipo de juegos virales no solo entretienen, sino que marcan el pulso cultural de la generación Z.
