En Perú, miles de personas enfrentan la necesidad de financiamiento. Sin embargo, una gran parte de la población se ve excluida del sistema bancario tradicional, lo que las empuja hacia el mercado de préstamos informales, como los peligrosos «gota a gota».
Según datos del Instituto Peruano de Economía (IPE), aproximadamente 605 mil hogares urbanos accedieron a un crédito informal en 2024. El problema es que estos préstamos no solo tienen intereses que superan el 500% anual, sino que también están vinculados a la criminalidad, con prácticas de cobranza agresivas que incluyen la extorsión.
Ante este panorama, las instituciones financieras no bancarias ofrecen una solución segura y accesible para quienes poseen activos inmobiliarios. A través de un préstamo con garantía inmobiliaria, las personas y empresas pueden acceder a capital de forma rápida y con tasas competitivas para financiar proyectos personales o de negocio.
El proceso es principalmente digital y seguro, y puede ser realizado desde la comodidad del hogar u oficina con la asesoría de expertos financieros. Los interesados inician completando su perfil en la plataforma para recibir propuestas de préstamo personalizadas. Posteriormente, se procede a la validación de la documentación, la tasación del inmueble ofrecido como garantía y, finalmente, la firma del contrato en notaría o a domicilio.
Un claro ejemplo de este tipo de empresas es Rebajatuscuentas.com (RTC), una empresa financiera peruana que combina un proceso digital ágil con atención personalizada. Su modelo está enfocado en ofrecer financiamiento a quienes tienen propiedades, superando las barreras del sistema convencional con requisitos flexibles, tasas competitivas y desembolsos rápidos.
La solidez de RTC se evidencia en sus recientes logros. La empresa anunció una emisión de bonos por S/ 100 millones, una operación que le permitirá otorgar más créditos y atraer a grandes inversionistas institucionales. Su fiabilidad está respaldada por altas calificaciones de riesgo, como la máxima calificación AAA de JCR LATAM y AA- de Pacific Credit Rating (PCR), confirmando su fortaleza financiera.
Adicionalmente, la compañía obtuvo la certificación de Empresa B, un reconocimiento que demuestra su compromiso con generar un impacto social y ambiental positivo, consolidándose no solo como una opción segura, sino también como una empresa con un propósito claro.
