La noche del lunes 17 de marzo de 2025, Lima y Callao fueron escenario de una escalada de violencia sin precedentes, con cuatro asesinatos perpetrados en menos de tres horas, desafiando las recientes medidas de seguridad implementadas por el gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
Primer incidente: Asesinato de ‘La Chata Dinamita’ en el Callao
Alrededor de las 7:00 p.m., en el óvalo de La Perla, Callao, una mujer conocida como ‘La Chata Dinamita’ fue asesinada por sicarios que se desplazaban en una motocicleta. La víctima se encontraba trabajando como jaladora de combis en la avenida Venezuela cuando fue atacada a balazos en presencia de numerosos transeúntes. A pesar de la rápida llegada de la policía al lugar, no se logró la captura de los responsables.
Segundo incidente: Homicidio de un reciclador en San Juan de Miraflores
Cerca de las 8:30 p.m., en el paradero Electro de San Juan de Miraflores, un reciclador fue asesinado de un disparo mientras recolectaba botellas y cartones. Testigos informaron que los atacantes lo sorprendieron y le dispararon sin mediar palabra. Las autoridades aún no han identificado a los agresores.
Tercer incidente: Asesinato de un chofer de bus en Villa El Salvador
Aproximadamente a las 9:00 p.m., en Villa El Salvador, el conductor de un bus de la Línea G, que cubría la ruta San Martín de Porres – Villa El Salvador, fue acribillado dentro de su vehículo. Las primeras investigaciones sugieren que el móvil del crimen podría estar relacionado con extorsiones, una problemática creciente en el sector del transporte público.
Cuarto incidente: Muerte de un conductor en San Juan de Lurigancho
Poco después de las 10:00 p.m., en la zona de Campoy, San Juan de Lurigancho, un conductor fue asesinado a balazos frente a una iglesia de los Testigos de Jehová, ubicada en la avenida Los Próceres. La policía acordonó la escena del crimen, pero hasta el momento no se ha detenido a ningún sospechoso.
Respuesta del gobierno y contexto de violencia
Estos homicidios ocurrieron pocas horas después de que el gobierno declarara el estado de emergencia en Lima y Callao, autorizando el despliegue de las Fuerzas Armadas para apoyar a la Policía Nacional en la lucha contra la delincuencia. La medida fue impulsada por la indignación tras el asesinato del reconocido cantante de cumbia Paul Flores, vocalista del grupo Armonía 10, quien fue atacado en un autobús que se dirigía a Lima.
La ola de violencia ha generado críticas hacia el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, cuya gestión es cuestionada por la ciudadanía debido al incremento de homicidios y actos delictivos en el país. Desde el inicio del año, se han registrado 459 asesinatos y 1,909 denuncias de extorsión en la capital, cifras que reflejan una crisis de seguridad que las autoridades buscan controlar con medidas excepcionales.
La población exige acciones contundentes y efectivas para frenar la criminalidad que azota a diversas regiones del país, especialmente en Lima y Callao, donde la percepción de inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes.