El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado este martes la suspensión de «toda la financiación federal para cualquier colegio, escuela o universidad que permita protestas ilegales».
«Los agitadores serán encarcelados o enviados de regreso de forma permanente al país de donde provienen. Los estudiantes estadounidenses serán expulsados de forma permanente o, según el delito, arrestados», precisó el mandatario.