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20 años de Youtube: Ocho aspectos en los que impactó a la audiencia

Youtube marcó un antes y un después al consumo audiovisual en internet.

Hace dos décadas, tres ex empleados de PayPal crearon YouTube sin imaginar que estaban a punto de cambiar la historia de los medios. Lo que comenzó con un simple video de 19 segundos en el zoológico de San Diego ahora se ha convertido en una de las plataformas más influyentes del planeta.

Hoy, YouTube es una bestia de contenido con 2.700 millones de usuarios activos mensuales y una máquina de hacer dinero que genera más de 36.000 millones de dólares al año. En comparación, su precio de compra en 2006 fue de 1.650 millones.

 

Lo que pagó Google por la plataforma en su momento ahora solo le alcanzaría para comprar 127 veces la cadena ITV.

YouTube es más que una plataforma de videos. Es una fábrica de estrellas, una escuela de entretenimiento y, para algunos, su universidad personal.

Desde tutoriales de cocina hasta teorías de conspiración, pasando por música, deportes, educación y un sinfín de categorías, el sitio ha reescrito las reglas del contenido digital.

Las 8 claves que llevaron a YouTube a la cima

Pagar por creatividad sin riesgos: En los medios tradicionales, las productoras invierten millones en talento, guiones y producción. YouTube cambió el juego: aquí, el riesgo lo asume el creador.

La plataforma simplemente ofrece el espacio y se lleva una parte de los ingresos, sin preocuparse por sueldos, horarios o costos de producción.

Un modelo de ingresos atractivo: Los creadores pueden ganar dinero con los anuncios en sus videos gracias a un sistema de reparto de ingresos que ronda el 50%. Esto ha llevado a los youtubers a estudiar obsesivamente los algoritmos y estrategias de participación.

MrBeast, por ejemplo, tiene un equipo dedicado exclusivamente a optimizar miniaturas.

Publicidad hipersegmentada: Gracias a Google, YouTube revolucionó la publicidad al permitir que los anunciantes compitan en tiempo real por mostrarte un anuncio. No es coincidencia que justo antes de tu video favorito aparezca un comercial que parece hecho a tu medida.

El poder de los creadores independientes: YouTube eliminó la necesidad de intermediarios en el entretenimiento. Ahora, cualquier persona con una cámara y una buena idea puede llegar a millones sin depender de ejecutivos o grandes corporaciones.

Esto ha permitido la explosión de economías creativas en países como Brasil y Kenia, que antes no tenían acceso a distribución global.

Un nuevo lenguaje audiovisual: Olvídate del desarrollo lento de una película clásica. YouTube ha impuesto un estilo rápido, directo y con impacto inmediato. Si un video no engancha en los primeros segundos, estás a un clic de ver otra cosa.

MrBeast incluso ha documentado cómo estudió durante años la “ciencia de la viralidad”.

Revolución en los derechos de autor: Con el sistema Content ID, YouTube permite a los dueños de contenido reclamar ingresos por publicidad en videos que usan su material sin permiso. En lugar de perder dinero en demandas, ahora los propietarios pueden ganar con cada reproducción de su contenido pirateado.

Innovación en formatos y tecnología: La plataforma ha sido clave en la popularización de tecnologías como el 4K, los videos en 360 grados y la realidad virtual. Ahora, además, está incorporando herramientas de inteligencia artificial para que cualquiera pueda crear contenido con efectos dignos de Hollywood.

Una nueva forma de consumir noticias: Si bien YouTube ha sido criticado por propagar desinformación, también se ha convertido en un pilar fundamental para los medios tradicionales.

Cadenas como la BBC y Channel 4 han encontrado en la plataforma una forma de llegar a nuevas audiencias y ampliar su impacto.

El futuro de YouTube: ¿qué sigue?

Con 20 años de evolución, YouTube sigue en la cima y adaptándose a los cambios en la industria. Mientras que otros gigantes del entretenimiento luchan por mantenerse rentables, la plataforma sigue creciendo sin necesidad de producir contenido propio.

El impacto de YouTube es innegable. Nos ha dado tutoriales para arreglar cosas en casa, ha creado superestrellas de la nada y, para bien o para mal, ha cambiado la forma en que consumimos contenido. Si algo es seguro, es que seguirá marcando la pauta en la próxima década.


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