Un cargamento de bombas aéreas pesadas MK-84 de 2.000 libras (unos 907 kilogramos), cuyo envío fue autorizado por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, fue recibido y descargado durante la noche de este sábado en el puerto israelí de Ashdod, informó el Ministerio de Defensa del país hebreo.
Según el ministro de Defensa, Israel Katz, el suministro representa «un activo significativo» para la Fuerza Aérea y el Ejército israelíes e incluso «sirve como una prueba más de la fuerte alianza entre Israel y EE.UU.».
El pasado mayo, Washington interrumpió la entrega de bombas de 2.000 libras, que pueden atravesar hormigón grueso y metal, creando un amplio radio de explosión, así como las de 500 libras (unos 227 kilogramos) debido a la preocupación por su uso en zonas densamente pobladas, como la ciudad de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza, donde se habían refugiado muchos civiles palestinos. Sin embargo, en julio, los envíos de bombas de 500 libras se reanudaron.