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“No tenemos mucho tiempo”, científico explica por qué una misión como DART podría no funcionar con el asteroide 2024 YR4

Existe un posibilidad de poco más del 2% de que el objeto impacte al planeta en 2032.

En las últimas semanas el asteroide 2024 YR4 ha concentrado la atención de millones de personas. Esto se debe a la posibilidad impacto que tiene el asteroide y que la Nasa lo ubica en poco más del 2%.

El asteroide fue descubierto el pasado 27 de diciembre desde el observatorio ATLAS en Chile y se trata del primer asteroide en estar en nivel 3 de la llamada ‘escala Torino’, lo que implica que este objeto tiene más de un 1 % de posibilidades de impactar en la Tierra y mide entre 40 y 90 metros de diámetro.

Ante esta situación y pese a la poca probabilidad de impacto se activaron los protocolos para la defensa planetaria.

El doctor en Vulcanología, Robin George Andrews, explicó en los últimos días las posibilidades que se cuenta para replicar la misión que modificó la órbita del asteroide Dimorphos en 2022 y que esta no podría llegar a ser exitosa.

Si bien, 2024 YR4 es más pequeño que el otro asteroide, Andrews refirió que Dimorphos no era una roca sólida sino que estaba conformado por montones de escombros unidos por la gravedad.

“Si los golpeas con la fuerza adecuada, puedes producir ese efecto de empuje similar al de los escombros, pero si los golpeas con demasiada fuerza, los harás añicos”. indicó en su cuenta de X.

El especialista refirió que en ese método lo que se busca es que la trayectoria no se desestabilice hasta la Tierra y que por eso hay que estar seguros de no fragmentarlo.

De igual manera reseñó que DART no había desviado tanto al asteroide como se cree sino que fueron 2,7 mm/s.

“A menudo he dicho que se necesitan 10 años o más para construir, planificar y ejecutar una misión de desvío de asteroides. Esto se debe a que la desviación que un impactador cinético puede causar a un asteroide que se dirige a la Tierra sería minúscula. Solo con el tiempo la órbita desplazada se acumula lo suficiente para garantizar que no chocará con la Tierra”, añadió.

Debido a esa planificación que hay que tener, en el planeta se tiene menos de ocho años ya que está previsto su choque para el 2032.

Sin embargo, una de las dificultades es que el monitoreo del mismo no se podrá hacer tan cerca ya que pasará por la Tierra en el 2028.

“Muchas cosas podrían salir mal si tratamos de impactarlo con algo como DART. Puede ser más pequeño o más grande. Si es demasiado grande, no podremos desviarlo con una sola nave espacial. Necesitaremos varias para golpearlo perfectamente, sin romperlo catastróficamente”, explicó.

Andrews no descarta la implementación de una misión similar a la de DART como funcional.

“No digo que una misión o misiones con un impactador cinético no puedan funcionar, pero no tenemos mucho tiempo y no tenemos suficiente información sobre este asteroide que se desvanece rápidamente para poder tomar decisiones adecuadas en materia de defensa planetaria”, precisó.

Los científicos saben que las probabilidades son bajas y hasta podrían descartarse en los próximos años, una vez que se tenga más datos. Para Andrews en ocasiones como las que se presentan actualmente “tengamos que apartarnos del camino del asteroide” sin que exista la necesidad de hacer una acción que modifique su trayectoria.

* Tomado de El Universo


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