El golpista expresidente Pedro Castillo rogó al Poder Judicial que le conceda arresto domiciliario, en lugar de prisión preventiva, al argumentar que está dispuesto a colaborar con las investigaciones y garantizar su permanencia en el proceso legal que se le sigue por haber quebrado el orden constitucional el 7 de diciembre del 2022.
«Prefiero tener un metro de libertad en mi domicilio que ochocientos metros de prisión», declaró Castillo al juez Juan Carlos Checkley, encargado de decidir sobre su petición.
También el exmandatario aseguró que no tiene intención de fugarse y reiteró su compromiso de cumplir con las reglas impuestas.
«Yo jamás voy a fugarme del país, nunca he pretendido fugarme y nunca cogí un arma, nunca me he burlado de nadie», señaló el exjefe de Estado, a pesar de que el 7 de diciembre del 2022 fue intervenido por personal policial dirigiéndose a la sede de la Embajada de México en el Perú.
Además, Pedro Castillo subrayó que su vivienda en Lima cumple con todos los requisitos legales, a la vez que manifestó su disposición a someterse al uso de un grillete electrónico como medida de control.
«Si se llegara a comprobar mi culpabilidad, pediría perdón a Dios y al pueblo peruano», sentenció Pedro Castillo.