Israel y el grupo terrorista Hamás alcanzaron este miércoles un acuerdo para una tregua y una liberación de rehenes a manos del movimiento islamista palestino, poniendo fin a 15 meses de una guerra que ya dejó decenas de miles de muertos en Gaza.
Las negociaciones indirectas estaban en un punto muerto, pero se aceleraron en los últimos días, a menos de una semana de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
El primer ministro y ministro de Exteriores de Qatar, Mohamed bin Abderrahmán, confirmó el pacto.
El jefe del Gobierno de Qatar, que ha ejercido de mediador entre las partes en conflicto, anunció en una rueda de prensa el «éxito de llegada a un acuerdo del alto el fuego en la Franja de Gaza, así como la llegada de cantidades de ayuda humanitaria al enclave palestino».
«Tenemos un acuerdo para la liberación de los rehenes en Medio Oriente. Pronto serán liberados. Gracias», escribió Trump en su red Truth Social.
El cese el fuego debe poner fin bombardeos y enfrentamientos en el territorio, escenario de una ofensiva israelí tras el ataque de los terroristas Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que desató el conflicto.
En la primera fase del acuerdo se deberían liberar a 33 rehenes, a cambio de un millar de palestinos detenidos por Israel. Serían liberados por grupos, empezando por los niños y las mujeres.
La segunda fase del pacto implicaría la liberación de los últimos rehenes, soldados varones, hombres en edad militar y los cuerpos de los rehenes asesinados.
En el ataque de 7 de octubre de 2023, los terroristas de Hamás mataron a 1.210 personas en el sur de Israel, mayoritariamente civiles, y secuestraron a otras 251. De los secuestrados, 97 siguen cautivos en Gaza, pero el ejército israelí estima que 34 de ellos murieron.
Tras el asalto, Israel emprendió una campaña en la Franja de Gaza que se ha cobrado la vida de al menos 46.707 personas, según datos del Ministerio de Salud gazatí.