Un informe preliminar de Petroperú presentado ante Osinergmin y OEFA ha generado controversia, ya que subestimó significativamente el impacto ambiental del derrame de petróleo ocurrido en la playa ‘Las Capullanas’, ubicada en el distrito de Lobitos, región Piura. Según datos oficiales, más de 10 mil metros cúbicos de mar peruano han sido contaminados, pero el documento de la estatal petrolera reportó solo 0.9 barriles (143 litros), una cifra que no refleja la magnitud del desastre.
Diferencias en las cifras y posibles consecuencias
De acuerdo con fuentes de Infobae Perú, el cálculo reportado por Petroperú se basó en una estimación, tomando únicamente la cantidad de combustible que no llegó a cargarse en un buque destinado a la exportación. Sin embargo, este método ignoró las pérdidas reales en el sistema de transporte del hidrocarburo. Las autoridades locales y organismos como OEFA han señalado que cinco playas de Piura, incluidas áreas cercanas al popular balneario de Máncora, han sido gravemente afectadas.
Cómo ocurrió el derrame
El incidente tuvo lugar mientras se transfería un hidrocarburo residual liviano a un barco. Aunque no se conoce el destino final del combustible, se sabe que el objetivo era exportarlo. Petroperú atribuyó el volumen reportado al contenido residual en los ductos utilizados para el cargamento, sin realizar mediciones precisas.
Impacto ambiental
Nathaly Vargas, decana de la Facultad de Biología Marina e Ingeniería Acuícola de la Universidad Científica del Sur, advirtió sobre las graves consecuencias ecológicas. Según Vargas, el daño no se limita a las superficies marinas y costeras, sino que también afecta el fondo marino, perjudicando especies endémicas, tortugas, aves marinas, e incluso el plancton.
“Estamos hablando de una región con una biodiversidad única. Las corrientes del norte contribuyen a la presencia de muchas especies, y la contaminación alcanzará áreas profundas en los próximos días, ampliando el impacto”, explicó.
Gestión de la crisis
Aunque el gerente general de Petroperú, Óscar Vera, declaró que las playas afectadas habían sido limpiadas al 100 %, expertos y vecinos cuestionan esta afirmación. Las labores de remediación aún no han comenzado oficialmente, y la transparencia en el manejo de la crisis sigue siendo motivo de preocupación.
Por ahora, la estatal petrolera asegura haber completado la limpieza inicial, mientras que las autoridades ambientales continúan evaluando los daños reales. Sin embargo, la falta de información precisa sobre la cantidad de hidrocarburo derramado dificulta una respuesta efectiva y adecuada a la magnitud de esta emergencia ambiental.