El presidente electo Donald Trump confirmóque ha elegido al senador Marco Rubio para servir como Secretario de Estado en su próxima administración.
Rubio cuenta con una amplia experiencia en política exterior y ha pasado de ser opositor a Trump a convertirse en un aliado cercano. Incluso fue finalista para el puesto de vicepresidente de Trump.
Actualmente, Rubio es el principal republicano en el Comité de Inteligencia del Senado y forma parte del Comité de Relaciones Exteriores. De origen cubano, Rubio sería la primera persona latina en ocupar el cargo de Secretario de Estado.
Rubio ha mostrado apoyo al esfuerzo de guerra de Ucrania contra Rusia, aunque el año pasado votó en contra de otorgar ayuda adicional al país. Recientemente, declaró que la guerra en Ucrania terminará con un “acuerdo negociado”, algo que también apoya Trump. Además, ha abogado por una postura firme frente a adversarios de Estados Unidos como China, Rusia, Irán, Cuba y Venezuela.
Rubio ahora adopta una postura más dura en temas de inmigración en comparación con sus primeros años, cuando fue parte del «Grupo de los Ocho» que negoció un acuerdo que incluía una vía para la ciudadanía para personas indocumentadas. Ahora apoya la promesa de Trump de implementar un programa de deportación masiva para inmigrantes indocumentados. También votó en contra de un proyecto de ley bipartidista sobre seguridad fronteriza que Trump rechazó este año.
Rubio ha tenido una transformación hacia el populismo conservador de Trump, pasando de ser un seguidor de Jeb Bush a un defensor de Trump.
Rubio compitió contra Trump en las primarias presidenciales de 2016 y lo llamó un “estafador” que no podía ser confiado con los códigos nucleares. Trump se burló del senador, considerado en 2016 como una figura renovadora del partido, llamándolo «Little Marco».
Trump supuestamente consideró a Rubio, así como al senador Bill Hagerty, al exembajador en Alemania Ric Grenell, y al exasesor de seguridad nacional Robert O’Brien para el cargo.
Este nombramiento de alto perfil aún debe ser confirmado por una votación mayoritaria en el Senado. Sin embargo, probablemente no habrá mayores dificultades, ya que los republicanos tendrán una mayoría de 53 escaños en la cámara el próximo año y Rubio cuenta con relaciones sólidas en el Senado.