Recorrerán más de 25 kilómetros entre roca, grava y escombros para dar paso al primer tren subterráneo en el Perú
Dos modernas y enormes máquinas, joyas de la tecnología alemana, se abren paso entre las rocas, grava y tierra del subsuelo limeño, para abrir los túneles donde pasará el tren de las líneas 2 y 4 del Metro de Lima.
Una tuneladora fue bautizada con el nombre de “Delia”, en honor a Delia Tasaico, la primera mujer en graduarse como ingeniera de minas en el Perú.
La segunda lleva el nombre de «Micaela» por Micaela Bastidas, quien luchó junto con su esposo, José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, contra la dominación española.
Es así que para la embajada de Alemania en el Perú, un campeón oculto de la ingeniería mecánica alemana trabaja para uno de los proyectos de infraestructura más grandes en el país.
Se trata de la empresa alemana Herrenknecht, considerada líder en el mercado mundial de sistemas de túneles mecanizados, que da empleo a más de 5 mil personas y que suministra dos tuneladoras para la construcción de las líneas 2 y 4 del Metro de Lima, el primer tren subterráneo en el Perú.
Una de las máquinas es una tuneladora que puede excavar capas de suelo saturadas con aguas subterráneas. La otra máquina funciona como escudo contra la presión del suelo para colocar el revestimiento de dovelas de concreto.
Cada tuneladora tiene un diámetro de más de 10 metros y 120 metros de longitud; con ellas se podrán perforar 25 kilómetros de túneles.
El suelo donde se realiza la obra se caracteriza por tener grava densa, rocas y escombro, por lo que las tuneladoras están especialmente diseñadas para trabajar en estas complejas condiciones del terreno. Todo con el fin de crear una infraestructura de túnel que sea sumamente segura.