Todavía recordamos los maravillosos y aterradores eventos de auroras en locaciones inéditas del mundo.
Científicos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) advierten sobre la llegada de una brutal tormenta solar esta misma semana, a las fronteras de nuestro planeta.
Se trata de vientos de radiación que se encuentran sobre la clase X7.1, que provocarán una tormenta solar de calificación G3. La poderosa llamarada fue expulsada desde la región AR3842 de nuestra estrella masiva.
Impactará contrala atmósfera y las capas protectoras en los próximos días, por lo que los astrónomos de la NOAA advierten fallas en los satélites y sistemas de geolocalización.
Explican que esta llamarada es la segunda más fuerte del ciclo solar 25, solo superada por otra de clase X8.7 en mayo de este mismo año. La llamarada fue captada por el satélite GOES-16 y fue la misma que provocó espectáculos naturales universales, como las auroras boreales y australes, que se vieron en regiones del mundo cercanas al meridiano.
Consecuencias de una tormenta solar G3
La vida de la humanidad no corre peligro con una tormenta solar como esta. Es prácticamente rutinario lo que ya está ocurriendo en las regiones cercanas a la órbita de la Tierra.
Lo único en lo que podría influir esta tormenta solar es en los siguientes puntos:
- Interrupciones en las comunicaciones de radio y en los sistemas de GPS.
- Problemas con los satélites, afectando su estabilidad y funcionamiento.
- Fluctuaciones de voltaje en las redes eléctricas, lo que podría generar fallos o alertas falsas en dispositivos de seguridad.
- Auroras visibles más al sur de lo normal, lo que puede ser un espectáculo para aquellos en latitudes más alejadas de los polos.
Entonces, a menos que maneje un satélite, los usuarios comunes no deberíamos tomar ninguna previsión antes de que los vientos solares de esta tormenta impacten contra la atmósfera de la Tierra.
