La ex primera dama Lilia Paredes, esposa del ex presidente Pedro Castillo (2021-2022) e investigada por presunta participación en una organización criminal, reveló el pasado martes que ha retomado la comunicación con el exmandatario desde México, país donde reside junto a sus hijos desde diciembre de 2022, bajo condición de asilo.
Paredes, quien asistió a la ceremonia de toma de posesión de Claudia Sheinbaum, ofreció entrevistas a los medios El Sallqa y Ecos Latinos tras tres meses de silencio. Durante la conversación, no pudo contener las lágrimas al hablar sobre su esposo, quien se encuentra recluido en el penal de Barbadillo, acusado de corrupción y rebelión.
“Ahora puedo comunicarme con él por medio de un teléfono monedero, solo para preguntarle por su salud y por nuestros hijos. Aunque las llamadas son muy breves, agradezco poder hablar con él. Su salud está deteriorada; antes era muy activo, pero ahora, debido a la inactividad, enfrenta problemas de salud, lo que me preocupa mucho más”, expresó.
Paredes negó haber conversado directamente con miembros del gobierno de Sheinbaum, aunque afirmó haberse comunicado con personas que le han ofrecido continuar brindándole apoyo en su situación de asilo. “Debemos esperar unos días a que la presidenta consolide su mandato para ver con quién nos tocará seguir adelante. Es inspirador ver que no llegó sola, sino acompañada de muchas mujeres, lo que es muy significativo”, agregó.
En cuanto a la ceremonia oficial realizada en la Cámara de Diputados, a la que asistieron líderes internacionales como Lula da Silva, Gustavo Petro y Xiomara Castro, Paredes mencionó haber buscado apoyo para la situación de su esposo. “Vivir lejos de mi familia es difícil, pero tengo que seguir por mis hijos. Mi esperanza es volver a estar juntos algún día. En nuestro país, las injusticias son diarias, pero le pido a mi esposo que sea fuerte y valiente”, comentó. Además, afirmó que para ella, Castillo sigue siendo el jefe de Estado y criticó que el gobierno de Dina Boluarte no fue reconocido por muchos líderes internacionales.
Respecto a su vida en México, Paredes rechazó las afirmaciones de que recibe una pensión de 10 mil dólares mensuales. “Estoy trabajando y nadie me regala nada. Estoy profundamente agradecida con el presidente López Obrador por el lugar donde estamos, pero no recibo un centavo porque trabajo por lo mío. Solo pido trabajo, me avergonzaría pedir dinero cuando puedo ganármelo”, subrayó.
Finalmente, Paredes se refirió a las críticas hacia su hijo tras un reportaje que reveló sus viajes por México y España. “Los grandes medios no tienen de qué hablar, y les molesta que mi hijo haya tenido la oportunidad de salir del país. No fui yo quien pagó su pasaje, sino familiares en España. Me duele como madre, pero algún día la injusticia y las lágrimas que me han causado llegarán a aquellos que lo juzgan sin razón”, concluyó, enviando un mensaje de solidaridad a las mujeres peruanas.
