A pesar del estado de emergencia decretado por el gobierno de Dina Boluarte en el distrito de Puente Piedra, la violencia sigue cobrando vidas.
Un joven repartidor fue brutalmente asesinado de seis disparos cuando acababa de estacionar su motocicleta en el cruce de las calles San Martín con Héroes del Pacífico para ingresar a una tienda; cinco sujetos lo interceptaron y, sin mediar palabra, le dispararon hasta acabar con su vida.
Este lamentable crimen ha generado indignación entre los vecinos de la zona, quienes denunciaron la falta de presencia policial pese a la declaratoria de emergencia. «Solo vimos a la policía el primer día que se implementó esta medida, después ya no regresaron», declaró uno de los residentes del lugar. Esta situación pone en tela de juicio la efectividad de las medidas adoptadas por el gobierno, ya que la inseguridad continúa siendo una preocupación latente para los ciudadanos.
El estado de emergencia, que fue instaurado con el objetivo de reforzar la seguridad y combatir la creciente criminalidad en zonas críticas, no ha logrado contener la ola de violencia que afecta a este distrito. Los vecinos, alarmados por la creciente delincuencia, exigen una intervención más decidida y efectiva por parte de las autoridades, ya que sienten que el peligro sigue siendo el mismo.
Este caso refleja la realidad que viven muchos distritos de Lima, donde las medidas extraordinarias de seguridad, como el estado de emergencia, parecen ser insuficientes para devolver la tranquilidad a las calles. Las autoridades, tanto locales como nacionales, tienen el reto de implementar estrategias más contundentes y duraderas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
