El presunto «pirateo israelí» de los dispositivos encriptados provoca la mayor brecha de seguridad contra el Partido de Dios
Decenas de milicianos de Hezbolá han resultado heridos este martes en Beirut y en otros puntos de Líbano como consecuencia de las explosiones de los dispositivos buscapersonas encriptados que los miembros del grupo armado utilizan para comunicarse desde el estallido de la guerra en Gaza y los intercambios de misiles en la frontera con las Fuerzas de Defensa israelíes.
Las primeras informaciones apuntan a que cerca de 1.200 miembros del denominado Partido de Dios se han visto afectados por este incidente. Una fuente cercana a la milicia proiraní ha trasladado a la Agencia France-Press que el suceso responde a un «pirateo israelí». Es la «mayor brecha de seguridad hasta la fecha» que sufre el partido-milicia chií, según ha reconocido otro responsable del grupo a la agencia estatal de noticias de Líbano.
En las redes sociales vinculadas a Hizbulá circula un llamamiento a no publicar información sobre los heridos y las regiones principalmente atacadas. «Esta información es lo que el enemigo está esperando», recoge el texto difundido en las plataformas en línea. En estos círculos también se insta a no publicar vídeos de las explosiones, informa el diario local L’Orient Le Jour.
El Ministerio de Sanidad libanés ha pedido a todos los hospitales que permanezcan en alerta máxima para atender al gran número de heridos que están llegando. Los centros, en particular los situados en las regiones limítrofes con las zonas donde tuvieron lugar las explosiones de los buscapersonas, deben «permanecer preparados para recibir rápidamente a los heridos que lleguen, y mantener el contacto con el Ministerio de Sanidad para que los casos se distribuyan de la forma más eficaz posible a los centros», recoge el comunicado urgente emitido por el Gobierno.
El Ministerio de Sanidad libanés ha pedido a todos los hospitales que permanezcan en alerta máxima para atender al gran número de heridos que están llegando. Los centros, en particular los situados en las regiones limítrofes con las zonas donde tuvieron lugar las explosiones de los buscapersonas, deben «permanecer preparados para recibir rápidamente a los heridos que lleguen, y mantener el contacto con el Ministerio de Sanidad para que los casos se distribuyan de la forma más eficaz posible a los centros», recoge el comunicado urgente emitido por el Gobierno.
El Ministerio también pide a los ciudadanos «que tengan localizadores que se alejen de ellos lo antes posible hasta que se haya establecido la verdad sobre el incidente». Durante el Consejo de Ministros del martes, el primer ministro saliente, Nayib Mikati, fue informado de los atentados en varias regiones libanesas y pidió al ministro de Sanidad, Firas Abiad, que abandonara la reunión y movilizara a los equipos de su ministerio para seguir la situación.