Menores sufren de ciberacoso, secuestro, violaciones, extorsiones, entre otros, además de volverse adictos y normalizar la violencia, señala Guisella Vargas Ochoa, directora de Conectados Global Media.
“Los padres no deben dejar solos a sus hijos frente al Internet porque los niños y adolescentes no saben cómo evitar el acoso de secuestradores, pedófilos, narcotraficantes, mafias de trata de personas, secuestradores violadores, traficantes de órganos, así como por promotores de pornografía que los contactan a través de videojuegos en línea”, declaró la especialista en comunicación consciente y directora de Conectados Global Media, Guisella Vargas Ochoa.
En una entrevista al programa Altavoz en Vital FM, la comunicadora advirtió que los potenciales agresores se hacen pasar por falsos niños o niñas y se conectan con los verdaderos niños y adolescentes a través de los chats o llamadas de los videojuegos en línea para obtener toda la información posible de ellos y de sus familias.
Puedes ver: Mira la entrevista a Guisella Vargas Ochoa en Altavoz a través de Vital FM.
“Les piden sus correos, números de whatsapp, direcciones de sus casas y colegios con el objetivo de violarlos, extorsionarlos o secuestrarlos, matarlos, comercializar sus órganos o para convertirlos en esclavos sexuales y vender sus videos a pedófilos, entre otros hechos terribles”, alertó la especialista.
De igual forma, reclutan a menores de edad para llevárselos con engaños a trabajar para los cárteles de la droga o para mafias de trata de menores en diversos países.
Vargas anotó que en el último año se registraron más de 20 mil casos de desapariciones en el Perú, de los cuales un porcentaje considerable son niños y adolescentes que, en varios casos, no han vuelto a sus casas. “Es tan terrible esta situación que el Ministerio del Interior ha tenido que crear una aplicación para denunciar en tiempo real cualquier tipo de desaparición”, señaló la comunicadora.
“Así como no dejarías a tu hijo o hija sola en lugar más peligroso del mundo, tampoco lo/la debes dejar abandonado(a) frente a las pantallas de un celular o Tablet porque en el Internet hay demasiados peligros que ellos no saben cómo enfrentar”, recalcó Vargas al insistir que no debe darse celulares a los menores de 18 años.
Adicción al celular produce insomnio
Vargas cuestionó que haya 10 millones de peruanos que se consideran “videogamers”, ya que esto supondría que un considerable número de niños y adolescentes pasan demasiadas horas frente a la pantalla e incluso, algunos se amanecen afectando su sueño.
Al respecto, la especialista señaló que esto afecta la producción de la hormona de sueño o melatonina, lo cual incide negativamente en los procesos de crecimiento, de memoria, concentración y atención plena de los menores.
“El problema es que, si un niño no duerme bien, al día siguiente amanece de muy mal humor, cansado y no puede concentrarse en el colegio, afectando su comunicación y convivencia escolar. Y si un niño ya había sido diagnosticado con TDHA, le están agravando su situación porque las pantallas provocan hiperactividad”, advirtió la especialista.
Desintoxicar a los niños
Recordó que todos los niños que estuvieron hiperconectados durante la Pandemia ya fueron afectados en su desarrollo cognitivo-cerebral. Por eso, recomienda apartarlos de las pantallas para que se desintoxiquen y hacerlos que tengan una vida más al aire libre, que jueguen, salten, que usen sus manos para crear y hacer manualidades, que se miren a los ojos con otros niños y hagan amigos de verdad. Eso hará que su cerebro se desarrolle mejor y no tengan problemas de ansiedad o depresión”, declaró Vargas.
Explicó que cuando un niño se expone al menos una hora a un videojuego todos los días, desarrolla problemas de salud mental, tal como lo ha reconocido la Organización Mundial de la Salud.
“Lo peor ocurre cuando se vuelven adictos a la dopamina, a la satisfacción inmediata, lo que predispone su cerebro y lo alista para futuras adicciones más fuertes. O sea, que si a ese niño adicto al celular luego le ofrecen drogas se podría enganchar más rápido a ellas”, subrayó.
En ese sentido, exhortó a los padres no darles celulares a los niños y ponerles clave a todas las laptops y aparatos con Internet que estén en casa. Pero, sobre todo, recomendó conversar con los niños y adolescentes sobre los peligros existentes en Internet y dedicarles todo el tiempo posible, escucharlos, brindarles apoyo emocional y fortalecer las relaciones y los lazos familiares entre padres e hijos sobre la base de una comunicación permanente basada en el amor incondicional.