La creciente rivalidad entre HD Hyundai Heavy Industries (HD HHI) y Hanwha Ocean sobre el proyecto Korea Destroyer Next Generation (KDDX) ha intensificado la competencia entre ambas empresas, extendiéndose también a otros proyectos de defensa. En el centro de la disputa se encuentran las diferencias en cuanto a los métodos de adquisición de contratos, lo que ha llevado a una batalla de relaciones públicas entre ambas compañías.
El KDDX es un ambicioso proyecto de construcción de seis destructores de 6,000 toneladas, con un presupuesto total de 7.8 billones de wones (aproximadamente $5.69 mil millones), y se espera que esté finalizado para el año 2030. Mientras Hanwha Ocean fue la encargada del diseño conceptual de los destructores, HD HHI fue responsable del diseño básico. La disputa se enfoca en cómo deben gestionarse los próximos pasos del proyecto, particularmente el diseño detallado y la construcción de los buques.
El conflicto cobró fuerza a raíz de otro proyecto reciente. El 29 de julio de 2024, HD HHI anunció que había ganado un contrato para el diseño detallado y la construcción de un gran buque de prueba offshore. Este proyecto de adquisición general fue valorado en 125.5 mil millones de wones ($91.71 millones) y fue adjudicado mediante un proceso de licitación competitiva en el que ambas compañías participaron. HD HHI afirmó haber superado a su rival en varias evaluaciones y asegurado el contrato. Hanwha Ocean, sin embargo, considera que el proyecto KDDX debería seguir un enfoque similar, mediante licitación competitiva, en lugar de adjudicación directa, argumentando que este método podría conducir a mejores resultados.
Hanwha Ocean también mencionó que, aunque desarrollaron el diseño básico del buque de prueba, no se cumplían los requisitos de rendimiento adicionales establecidos por la Agencia para el Desarrollo de la Defensa (ADD), lo que motivó una revisión adicional por parte de HD HHI. La empresa añadió que algo similar podría suceder con el proyecto KDDX, sugiriendo que las mejoras necesarias en el diseño básico podrían ser mejor gestionadas a través de una competencia abierta para el diseño detallado y la construcción del buque principal.
Por otro lado, HD HHI defiende que el proyecto KDDX, que involucra materiales de defensa, debe gestionarse a través de contratación privada, dado que los buques forman parte de la capacidad militar de Corea del Sur. La empresa argumenta que dividir los contratos entre diferentes compañías para las fases de diseño básico y detallado podría retrasar el proyecto y debilitar las capacidades militares del país.
Hanwha Ocean, en respuesta, criticó la postura de HD HHI como contradictoria, señalando que, a pesar de destacar la importancia del diseño básico, la empresa afirmó poder cumplir con los requisitos mejorados de rendimiento y entregar antes de lo previsto en el proyecto del buque de prueba, lo que, según Hanwha Ocean, demuestra incoherencia en su posición. Además, Hanwha Ocean afirmó que podrían continuar el proyecto KDDX utilizando los datos del diseño básico proporcionados por la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA), lo que refuerza su argumento a favor de la licitación competitiva.
La disputa entre ambas empresas no se limita a este enfrentamiento actual, sino que tiene raíces más profundas. En noviembre del año pasado, varios empleados de HD HHI fueron declarados culpables de obtener y compartir de manera ilegal secretos militares relacionados con el proyecto KDDX, lo que resultó en una penalización de 1.8 puntos en sus ofertas durante tres años. Sin embargo, en febrero de 2024, DAPA emitió una advertencia administrativa, señalando que no había evidencia de la participación de los ejecutivos de HD HHI, lo que permitió a la empresa seguir participando en licitaciones relacionadas con el proyecto KDDX. Este giro en los acontecimientos alimentó aún más la disputa entre ambas compañías.
En marzo de 2024, Hanwha Ocean presentó una denuncia contra ejecutivos de HD HHI por la supuesta filtración de información de diseño, lo que marcó el inicio de una serie de batallas legales. HD HHI respondió con una demanda por difamación contra Hanwha Ocean, lo que agravó aún más el conflicto. La situación se complicó cuando, a principios de julio, se filtró un documento interno de DAPA, lo que generó especulaciones sobre el contratista final del proyecto KDDX y avivó las tensiones entre ambas empresas.
En resumen, el enfrentamiento entre HD HHI y Hanwha Ocean sobre el proyecto KDDX refleja no solo una lucha por contratos clave en el sector de la defensa de Corea del Sur, sino también un debate más amplio sobre los métodos de adquisición de contratos y el papel de las licitaciones competitivas frente a la adjudicación directa. Las dos empresas mantienen posturas opuestas en cuanto a la forma de gestionar los proyectos de defensa, con Hanwha Ocean abogando por una mayor transparencia y competencia, mientras que HD HHI defiende la integridad y eficacia de gestionar todo el proceso internamente. Esta disputa no solo afecta la relación entre ambas compañías, sino que también podría tener implicaciones significativas para el desarrollo de la capacidad de defensa naval de Corea del Sur en los próximos años.